Bienvenido seas dijo la muerte
cuando empece a olvidar quien era.
cuando una noche moría por verte,
hizo falta tu voz, tu cabellera.
el lunar del pie, la marca de tu frente,
tu labio, tus dedos, tu ignota beldad.
enterraba sus uñas la trasnoche
el vértigo bostezando soledad.
Y quise huir pensando olvidarte.
Quizá sea hora, fingir curar el alma,
crispar un verso al adorarte.
quebrar la espina, levantar la palma,
sacudirme al tratar de olvidarte
como una bestia al librarse la enjalma.
Autor: Hilario de Jesus Esteban Lopez.©
2014
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