DISTANCIA
Cuando se siente venir
y la distancia es una enfermedad,
solo nos resta escribir.
Quien aun, ante el azote de la enfermedad
reza por mi?
Quien en su negra noche de pena y desvelo,
ansiosa emerge de rodillas por mi?
Quien si tributa amenaza el desleal tiempo
mete mano y ofrenda por mi?
quien, si hubo hambre o sed que soportar
lo soporto por mi,
si aun el magro bocado
no llego a sus labios,
sino a mi gelida boca?
oh! que amor por mi.
quien ante el verdugo, puso su espalda
tragó la amarga pena en soledad,
la boca hinchada, el llanto encubrío;
impune de tiempo,
¡Que crueldad!
Quien recostóme sobre su hombro
al verme desfallecer en llanto
por amores tontos,
conmigo en silencio lloro?
quien presto el vientre
procreando a este ingenuo
que escribe hoy?
¿hare desdén a su queja en su decadente edad?
Ella, la de pelo cano,
cansada mirada,
que aun con su débil mano bendice mi frente,
aunque en el olvido de mi deber
sienta morir de nostalgia,
siempre abrira sus brazos
para estrecharme sin represalia, a mi.
Ella, la que en su tembloroso paso
siente a veces no dar mas,
Ella, mi madre, no habrá otra , nunca jamas.
Autor: Hilario Esteban Lopez©