“imagen
discreta” es un poema escrito en cuatro partes, inspirado en uno de mis dibujos
hecho a lápiz y en claroscuro que lleva
el mismo nombre, que dio alas al
pensamiento.
(19"X24" bristol, 270 gm)
Habías vivido dentro de mi
Como un leucocito en mi sangre
Como una vertebra en mi corazón.
Martillaba, como un pájaro picoteara el árbol,
Eras luz rezagada en un túnel ,
Sobre el guacal de mis manos.
Como la simplicidad de las cosas…
Como urgen salir las rosas
escurriéndote Como un ciberg
¡En las arañas! de mis de mis dedos.
..........
La expresión alba del papel,
Hasta que cae el grafito afilado
Cortando con ligereza el espacio.
Siguiendo la línea ignota
Como un fantasma ibas emergiendo ,
Ninfa de los bosques del pensamiento
Crisálida en espera de luz…
Y me embriagaban los minutos
En el caracol de las horas.
.......
Cobrabas vida en la penumbra
En las voluptuosas curvas ,
En los matices remarcados.
El eréctil pezón de tu seno
La sombra sobria de tu ombligo
El cóncavo flexionado de tu pie,
el negro Afanado de tu cabello;
deslizándose sobre tus esferas .
decían tus pechos dormidos
Como gemelos libidinosos.
La mueca de una sonrisa atrevida,
Atravesado Como un prisma
por una luz hipnotizada .
en la expansión muerta de la hoja…
¡la blonda curvatura de tu cuerpo!
Fruto de lo que no existía .
Cantaran tus pechos álgidos;
Y tu recuerdo Descarriado…
Piérdete en las márgenes del tiempo
Paráfrasis de un erotema.
Mi voz restringida acaso secreta,
Te dejo en la postrer palabra de un poema;
En la línea ausente de un pincel
En la cama cálida de un hotel
Como la imagen discreta ,
Su propia vida.
........
IV
Y
allí
Te
deje con el pelo suelto
El
labio atrevido
con
el vicio del beso
la
coqueta sonrisa
Las
pestañas altivas
Y
Este verso a prisa
Eras
Livia de cleofanes
Y
tu palabra era mía
Pero
tu alma ajena
Tan
ajena que en una silaba te perdías .
Ya
no eres tu, ni soy yo
Desde
entonces dejamos de ser
Verbos
consonantes
Hoy
y mañana palabras pretéritas
Pincelazos
de una pintura
De
tu amor que des fue eterno
Nada
mas metamorfosis prematura
Y
sin embargo por siempre suspiro sempiterno
Te
arrulle con la iris De mis pupilas,
y
exclame
Que forma!,
que poema!
Que
afirmación de un teorema!
Bostezaron
tus curvas elípticas
Nutrieronse
tus pechos sofocos
se
hundió la tierra en mi
Hubo
silencio en el cóncavo de tus mejillas .
un
día, Despertaron asustados Los pinceles
Como
teclas de un piano
Cada
uno entregaba su propia melodía
Diáfano
cabalgaba el silencio
Avergonzado
en tu figura
Se
erizaron mis dedos
Bañaron
de carmi tus pechos
Tus
muslos, tu cintura
Tus
labios como un rojo clavel
Cayeron
apuñalados los tintes
Por
las cerdas erizadas de un pincel
Una
vez mas Danzaron su melodía.
en
cada curva Prófuga fue tu desnudez.
Tembló
mi mano cuando;
erase una vez.
no
quise despertar tu nombre dormido
Y
en esta hora clandestina
Donde
el rosal de tu cuerpo
Es
Luz al pincel perdido
eres
voz, pretérita
Eco
de un nombre desconocido
línea y figura de una imagen discreta.
(19"X24" bristol, 270 gm. terminado)
Autor: Hilario de Jesus Esteban Lopez.