ALMA ABATIDA
que se escurrían desde las cúspides
remotas del pensamiento,
de esos locos y enfermos poetas.
De los malditos augurios que llevan
los hombres enamorados
de esos inalcanzables amores,
como un tatuaje incrustado en la frente,
lo llevo yo.
Comi, cual roedor odiado
entre las mazorcas que alimentan
las plebes que buscan afanosas
saciar la agonia de su hambre,
porque mi alma esta vacía sin ti.
la sed de amor,
el ansia de llenar el abismo
de mi maldita pasion,
se abria mas y mas
como una herida cuando el filo de un hueso astillado
rompe sin compasión.
Yo busqué afanoso un manantial
entre las rocas del tiempo
el agua estancada de tu saliva, entre mi nuca,
el disecado beso que moria por el tiempo
en mis ardoroso labios.
La voz que como un eco de campana
se perdia en las rocosas montañas,
y tu cuerpo fantasma, ya no quedaba mas;
lamí, como lame un cachorro
la humedad serena de tu recuerdo
en las ultimas frias noches de invierno.
Y tu,
y tu, no estabas.
Adios,
Adios!
te dice mi alma abatida
Autor: Hilario Esteban Lopez©