PREMERITACION
Amiga mia,
yo conocí la cepa de su tronco
la raiz de su mata
hasta su adulta rama,
la misma luna que hirió,
la esbeltez desde su infantil alegría
pasóme esplendorosa por la frente;
supe al estrado de su sombra
el apetecido saciado de su fruto...
y me volví loco por su amor.
Amiga mia,
desde la mocedad convulsa,
gritaron mis ojos su amor,
hirióme su mirar sombrío;
siempre extasiado me paré a comtemplar
el grueso esbelto de su labio,
el esplendoroso perfil de su regazo;
eco fue en la gruta del tiempo,
el destino, a la hora tardía;
Usted y yo...
lo sabia.
Autor: Hilario de Jesus esteban Lopez©
2015