de furia
huracán salvaje cuando amenaza el vendaval;
silbido flojo sobre la hoja,
asi sobre mi alma se desata tu amor.
Latente, gélido, apacible,
frenético, súbito,
inoportuno en cualquier parte,
en la textura perceptible
o en las pupilas desconocidas de las doncellas.
El canto intruso de un pájaro
como de costumbre tu silencio diluido
gorjea con replica de soliloquios
y mi alma aun joven, brinca cual gorrión sin nido
y con nido tu amor.
A veces el paso atrevido de peatones en la calle
me juega la broma del sonido de tus pasos
y surge de repente como un soplo
apretar inconsciente la comisura de mis labios
para buscar la última bocanada de sabor
al manantial ausente de tu boca.
Si ves que la queja supura en el poema
es que en el extasis marmoreo de mi dormitado paso
busco desesperado mi corazón
que fue tras el tuyo;
si mi boca aun tartamuda reza indescifrable
es que aun en mis sueños pronuncio tu nombre
bajo el látigo de la soledad irremediable.
No olvides, soy forastero en esta vida
algún día marcharé con un ramo de flores
color de tu amor entre mis manos,,
entonces sabras que te amé cual loco empedernido
y que hice de mi corazón tu altar
también de mis manos labradoras, tu nido.
Autor: Hilario de Jesus Esteban Lopez©
2017