sobre tu hombro
teñido por mis besos.
Cuando quise oler tu boca
fue tu aliento
que me dio vida.
Como una araña presa en su misma maya
grito loca mi alegría;
al profanar tu alma;
¡oh amor mio!
solo quise amarte,
y soy y existo
y sin embargo preso
El exilio de tu amor
es mas punzante que un pedernal
mas incisivo que el cierzo invernal,
mas eterno que el olvido.
Pero yo te amo
aunque en silencio deba adorarte
como un cenobita en adoración vencido.
antes que expire el pulmón
y perezoso busque la tierra, mi corazón,
antes que tarde o vano
sea haber existido.
Autor: Hilario de Jesus Esteban Lopez. ©
Poemas cortos -2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario