Un estertor anejo apreta mi alma
El llanto mudo se escurre convertido en lagrimas
Se incha las humedas grutas de mi nariz
Como el ahogado apretar de una uva
Que revienta lentamente hasta ver sus semillas
Reventar desde sus entranas
Ya el llanto no es manantial de mi alma
Sino agonia a mi corazón
Ya no purification mi alma
Sino envenena mis venas
Como un gusano arrastrase en el incandescente polvo
De un dia primaveral
Me arrastro buscando un solo signo de vida
A mis huesos enfermos
Que triste es amar, a mi manera
Reir con una mueca funebre
Sin amar siquiera a la deidad del cielo
Acuchillabas mi oidos con tus palabras
Segun tu no amo,
Acepto, que me lapides en vida
Y ser el agonico lugubrico de mi propia
Desgracia
Adios, se feliz
Nada sin ti es mio
Todo te pertenece.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario