Malus Pumilla
Yo vi cuerpos esbeltos
Que llevaban la marca de eros
entre sus ojos,
Labios eróticos que despertaron
Suspiros tormentosos,
de celos lúgubres
Por besar labios no míos
Sino de otros.
Piel de nacares donde la luna
Rezaba sus bríos impecables,
Pies descalzos color duraznos
Manos que urgían vertebras algacidas,
Cabellos rizados como copos
En efímeras colosales fantasías de
nubes.
Voces quedas en silencio de
atardeceres.
Pero no he visto
pistilos de flor de gracia plena
Como estos.
Cristal de luz en sus ojos
A mocedad ingenua,
Palabra intima , cuerpo de luz,
Escultura de mármol de efeba;
Canto enigmo cuando alzo mis velas
Como en la iliada de Ulises y la
odisea
Besos que provocan cataclismos .
Yo vi jacintos crecer
Entre sus manos
Encender teas en mis labios
Gravitar su polo perdido en el
equinoccio
De mis puntos gravitacionales
Acurrucarse como un pichón
Tímida y asustada entre mis manos
.
Mientras saboreaba su labio rojizo
Edredón refinado de rosa narciso
Yo vi su corazón puro
El botón de su ombligo lunar de
seda.
A la sombra de su malus pumilla
Busque reposo.
A la que llevo en el alma
A la que resurge en cada ocaso
A la que es carne de mi carne
vi abrir sus pétalos de azucena
Entrégame su olor,
su alegría, su tristeza
La gracia de su paso
El llanto, el silencio de sus ojos
y también su pena .
A La que llevo aquí
Como un tatuaje
de una bendita condena .
Autor: Hilario de Jesus Esteban Lopez.
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