Eres mi angel al que dí alas
mi voz de noche,
el canto despertador de madrugada,
el canto despertador de madrugada,
mis ojos desvelos
mis lagrimas;
la homilia de mis rezos,
la homilia de mis rezos,
has empezado a llenar tu odre
a despertar en ojos ajenos, la mirada,
a dejar vacía
y minúscula tu almohada.
y minúscula tu almohada.
Es difícil encerrar tu cuerpo,
la sutil inocencia de tu alma
la sutil inocencia de tu alma
en el iris de mis ojos;
si al escribir este verso con melancolía disimulada
ves trémula mi palabra,
Perdóname!
solo queria acurrucarme en tu risa
y esconder tus recuerdos en una caricia .
Yo quise ser tu angel de cuna;
tu edredón preferido, tu pantalla táctil,
la mano que te arrulle, como ninguna,
un dije zafiro en tu muñeca.
Yo quiero herir tu capricho bravío
con el susurro albo de un beso
hundir mi ruda voz,
como la proa de un viejo navío
y ahogar mi rudeza
cuando sea de mi bruto enojo,
preso.
preso.
Yo quiero ser, un jardinero a tu antojo
un reloj estropeado sin prisa,
una llave sin cerrojo,
un artista que ponga en tus manos
el temple riguroso de la verdad,
el frágil pétalo de un clavel;
el frágil pétalo de un clavel;
el olor sutil de un jazmín;
el verbo preterito,
la alegria en tiempo presente.
la alegria en tiempo presente.
yo quiero ser,
tu amigo perfecto,
tu amigo perfecto,
la verdad encendida en tus labios carmín.
Oh nácar de mi pupila!
que te vio nacer,
tu, mi suspiro a mi alma indigente
ante tu ausencia, surge
una mueca en mi labio,
súbita, desasosiega, incoherente.
súbita, desasosiega, incoherente.
tu mi ala mariposa,
ópalo de luz en atardecer
ópalo de luz en atardecer
eso y mucho mas,
yo, para ti,
Yo, quiero ser.
Autor: Hilario de Jesus Esteban Lopez.©
2016
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