"A Carlos"
(Nota a mi hermano)
Que honor mi hermano, cuando tu joven brazo
apareaba tu fuerza a la de nuestro padre
como un mellizo pulido de años,
cuando la sonrisa buscaba reposo,
cuando en la tabla del corazón
escribías ese momento inolvidable.
Hay cierta edad en la que el capricho, la mocedad
la clausura de la sobriedad, entorpecen la razón ;
yo nunca reí, como rieron sus labios;
yo fui el que dejo al partir
un beso frisado sobre su frente
una promesa de regreso,
como si mi existir fuera eterno,
su rostro triste con semblante indiferente.
Que honor mi hermano
si fuimos pupila a sus ojos
o bordon para su temblorosa mano.
Hoy entenderás, como yo, el amor, el coraje
el tesón, la firmeza, la lealtad, la fortaleza,
la insistencia, cuando callar no fue por vergüenza,
el pálido enojo, comprenderás la alzada de voz
que no fue simplemente aspereza
el resguardo de lo que cuesta
por que también eres padre.
Hoy solo resta mi voz, con humilde crudeza
¡que amor de papá!
tal vez con melancólica torpeza
como novicio incoherente
decirte: He allí, te encargo a mamá.
Autor: Hilario de Jesus esteban Lopez.©
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