Allí en el agitado murmullo
sobre las aceras afanosas,
desfilan pensativas, virgenes, altivas
con flecos elevados
como un panal de miel
atrayendo las ingenuas mariposas...
Se cruzo la boulevard
con un vestido simple de linea cruzada
como un mirlo dorado, entre el agua
movia la parte curva de su cuerpo;
yo la ví de soslayo
con el silencio cayendo de mi labio,
sin murmurar palabra,
con el hambre que aprieta un infante
subia un inescrúpulo deseo
letal estertor
desde la parte alta del estomago
al concavo esofálico de mi esternon.
que flor exotica!
que locura de lana en su pelo
metió los dedos entre sus guedejas
como queriendo hacerse una cola,
el bies amarrado a sus cintura
caía vencido sobre sus piernas.
Levanto los helechos de sus párpados
a la luz de sus ojos
se abrieron los cielos,
callaron los grillos
trinaron las aves entre los sicomoros
levanto el menton con aire orgulloso
como quien desafia un verdugo.
"...Joven beldad de ojos languidos,
orlada en flores la sien..."
dijera el gran Victor Hugo
dijera el gran Victor Hugo
por última vez la ví,
cuando el viento acaricio su vestido azul oscuro;
se fue, se fue...
arreglando la bolsa
en cuero pulida
en cuero pulida
como un cisne curvo, moviendo la nuca
graciosa pura, desconocida
Autor: Hilario de Jesus Esteban Lopez.©
2016
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